Cuentaviñas - Vinos de origen

El nombre del proyecto es un juego de palabras que nace del término “cuentacuentos”, en el sentido más positivo de la palabra, un cuento entendido como una historia fantástica que entretiene y hace disfrutar a los oyentes y que se entrelaza con la obsesión que Eduardo Eguren manifiesta con cada “pieza” de viñedo.

Contar las viñas, transmitir en cada vino la esencia única de cada
parcela escogida cuidadosamente.

No se trata de “hacer” vino, sino de “cultivarlo”.

Eduardo Eguren

Eduardo Eguren

Quinta generación de la familia Eguren, reconocido nombre en el mundo del vino, que a lo largo de estas décadas ha consolidado su saber hacer a través de proyectos de reconocido prestigio: Sierra Cantabria, Viñedos de Páganos, Teso la Monja (…)

Amante del vino como forma de vida, pasa su infancia entre viñedos con su abuelo Guillermo y los veranos entre barricas con su padre, Marcos. De ese mamar esa vida vinícola y vitivinícola surge el sueño de crear algo propio, que proyecte y desarrolle con sus ideas y conocimientos adquiridos alrededor del mundo.

Tras la muerte de su abuelo materno, Félix Ramírez, llegan a sus manos tres joyas en forma de viñedo que le impulsan a tomar la decisión de volar solo y defender un proyecto pequeño, exclusivo, donde poner todo lo que ha visto y ha aprendido en su camino con grandes maestros y en diversas zonas vitivinícolas.

El sueño

El sueño

El comienzo de esta idea se gesta del gusanillo emprendedor de un protagonista inquieto, que desea probar suerte con sus propias ideas.

Con valentía y decisión se despide de la vida acomodada del proyecto familiar para emprender un vuelo que escriba alguna que otra bonita historia.

Junto a su mujer, Carlota González, empresaria de vocación familiar, a la que enamora del proyecto con su pasión y valentía, comienzan la historia de Cuentaviñas.

El sueño

El centro del proyecto, siempre, será el viñedo, entendiendo la máxima de que todo comienza en el origen,
sin un buen comienzo es difícil escribir un buen final.

El sueño

Amante del lugar que le enseña está vida color burdeos, siente la necesidad de permanecer en San Vicente de la Sonsierra, lugar que le ve crecer, por eso, con la paciencia que caracteriza a lo cocinado a fuego lento, recorren las pedanías en innumerables e infinitos paseos a los pies del Toloño con la esperanza de dar con algo que los llene de entusiasmo, con algo que represente sin palabras lo que Edu tiene dentro.

Encuentran en Peciña, municipio perteneciente a San Vicente de la Sonsierra, una aldea que representa la esencia de lo que quiere. Como si de un viaje a un cuento antiguo se tratase, Peciña no cuenta con apenas un habitante censado, sus escasas calles guardan la esencia de aquel tiempo pasado con lagares y lavaderos rehabilitados y pocas, pero preciosas casas de piedra restaurada que por un momento le hace sentir una profunda paz.

Encuentra además el nexo perfecto a ese origen que lo impulsa, ya que su abuelo materno fue durante muchos años apodado “el peciñero”, no está claro si él elige al lugar, o el lugar lo elige a él.

Las joyas

Contacto

Cuentaviñas

C/Vial B6 Peciña
26339 San Vicente de la Sonsierra
(La Rioja) España

info@cuentavinas.com

#cuentavinas